LAS ENSEÑANZAS DE LA REPÚBLICA
El 14 de abril de 1931, la República encontró una España con una sociedad en condiciones de hambruna y analfabeta pero con ganas de aprender. Así, escritores, pedagogos y poetas, entre otros, se esmeraron en enseñar a la sociedad a través de la cultura ambulante.
Se comenzaron a hacer reformas, siendo la más importante, la reforma en la enseñanza. La escuela de la República fue una escuela pública, obligatoria, laica y mixta. Estaba inspirada en el ideal de solidaridad humana en donde primaba la actividad en cuanto a la metodología.
En diciembre del mismo año se reconoció un estado plural y se reconocieron también las diferencias lingüísticas.
Se crearon 27.000 escuelas en las que se intentaron incluir a los mejores maestros. Así, se creó un plan profesional para los maestros, que sirvió de reciclaje didáctico.
Se elevó la carrera de Magisterio a categoría universitaria por lo que se dignificó la figura del maestro.
A partir de aquí, el sistema educativo se centró en el alumno. Se mezclaron niños y niñas en las aulas y los alumnos salían de las clases para completar sus conocimientos. A su vez, se diseñó una escuela más laica (se quitó la obligación de dar doctrina cristiana en las aulas) y unificada, es decir, una educación que permitía un camino fluido y continuo desde unos niveles a otros.
En 1933, las mujeres votaron por primera vez y llegó al poder la derecha con Gil Robles a la cabeza, lo que llevó a perder parte del sistema que se había diseñado; se frenó la financiación educativa y las medidas laicas desaparecieron, en parte.
En ese periodo hubo dos iniciativas que se deben señalar: Se creó un buen plan de bachillerato y una comisión para la reforma técnica de la escuela que no pudo dar sus frutos.
Después comenzó el ir y venir de ministros (16 en total) por lo que no se pudo hacer prácticamente ningún cambio a medio plazo y, después de la llegada del Frente Popular, llegó el golpe de estado que dejó un periodo negro para la educación.
Enlace ssobre artículo de la enseñanza en la república
El 14 de abril de 1931, la República encontró una España con una sociedad en condiciones de hambruna y analfabeta pero con ganas de aprender. Así, escritores, pedagogos y poetas, entre otros, se esmeraron en enseñar a la sociedad a través de la cultura ambulante.
Se comenzaron a hacer reformas, siendo la más importante, la reforma en la enseñanza. La escuela de la República fue una escuela pública, obligatoria, laica y mixta. Estaba inspirada en el ideal de solidaridad humana en donde primaba la actividad en cuanto a la metodología.
En diciembre del mismo año se reconoció un estado plural y se reconocieron también las diferencias lingüísticas.
Se crearon 27.000 escuelas en las que se intentaron incluir a los mejores maestros. Así, se creó un plan profesional para los maestros, que sirvió de reciclaje didáctico.
Se elevó la carrera de Magisterio a categoría universitaria por lo que se dignificó la figura del maestro.
A partir de aquí, el sistema educativo se centró en el alumno. Se mezclaron niños y niñas en las aulas y los alumnos salían de las clases para completar sus conocimientos. A su vez, se diseñó una escuela más laica (se quitó la obligación de dar doctrina cristiana en las aulas) y unificada, es decir, una educación que permitía un camino fluido y continuo desde unos niveles a otros.
En 1933, las mujeres votaron por primera vez y llegó al poder la derecha con Gil Robles a la cabeza, lo que llevó a perder parte del sistema que se había diseñado; se frenó la financiación educativa y las medidas laicas desaparecieron, en parte.
En ese periodo hubo dos iniciativas que se deben señalar: Se creó un buen plan de bachillerato y una comisión para la reforma técnica de la escuela que no pudo dar sus frutos.
Después comenzó el ir y venir de ministros (16 en total) por lo que no se pudo hacer prácticamente ningún cambio a medio plazo y, después de la llegada del Frente Popular, llegó el golpe de estado que dejó un periodo negro para la educación.
Enlace ssobre artículo de la enseñanza en la república
No hay comentarios:
Publicar un comentario