5/10/2016

La enseñanza de la República (póster científico)

LAS ENSEÑANZAS DE LA REPÚBLICA
El 14 de abril de 1931, la República encontró una España con una sociedad en condiciones de hambruna y analfabeta pero con ganas de aprender. Así, escritores, pedagogos y poetas, entre otros, se esmeraron en enseñar a la sociedad a través de la cultura ambulante.
Se comenzaron a hacer reformas, siendo la más importante, la reforma en la enseñanza.  La escuela de la República fue una escuela pública, obligatoria, laica y mixta. Estaba inspirada en el ideal de solidaridad humana en donde primaba la actividad en cuanto a la metodología.
En diciembre del mismo año se reconoció un estado plural y se reconocieron también las diferencias lingüísticas.
Se crearon 27.000 escuelas en las que se intentaron incluir a los mejores maestros. Así, se creó un plan profesional para los maestros, que sirvió de reciclaje didáctico.
Se elevó la carrera de Magisterio a categoría universitaria por lo que se dignificó la figura del maestro.
A partir de aquí, el sistema educativo se centró en el alumno. Se mezclaron niños y niñas en las aulas y los alumnos salían de las clases para completar sus conocimientos. A su vez, se diseñó una escuela más laica  (se quitó la obligación de dar doctrina cristiana en las aulas) y unificada, es decir, una educación que permitía un camino fluido y continuo desde unos niveles a otros.
En 1933, las mujeres votaron por primera vez y llegó al poder la derecha con Gil Robles a la cabeza, lo que llevó a perder parte del sistema que se había diseñado; se frenó la financiación educativa y las medidas laicas desaparecieron, en parte.
En ese periodo hubo dos iniciativas que se deben señalar: Se creó un buen plan de bachillerato y una comisión para la reforma técnica de la escuela que no pudo dar sus frutos.
Después comenzó el ir y venir de ministros (16 en total) por lo que no se pudo hacer prácticamente ningún cambio a medio plazo y, después de la llegada del Frente Popular, llegó el golpe de estado que dejó un periodo negro para la educación.
Enlace ssobre artículo de la enseñanza en la república


Instituto/Escuela (Póster científico)

POSTER
INSTITUTO/ESCUELA
http://es.slideshare.net/Aichane/instituto-escuela
 INTRODUCCIÓN
El Instituto-Escuela, fundado en España en 1918, con Sede en el Retiro, Madrid. Fue un experimento educativo para la enseñanza secundaria y la formación de profesorado, que trató de llevar a la educación oficial los principios pedagógicos fundamentales de la Institución Libre de Enseñanza. Esta institución fue uno de los más importantes organismos fundados por la Junta para Ampliación de Estudios, junto a la Residencia de Estudiantes, el Centro de Estudios Históricos y el Instituto Nacional de Ciencias Físico-Naturales, defendía la libertad de cátedra y se negaba a ajustar sus enseñanzas a cualquier dogma oficial en materia religiosa, política o moral.
1.-CONTEXTO HÍSTORICO
Antecedentes
Tras el Sexenio Democrático, la Restauración Borbónica simbolizó el establecimiento de una rígida censura contra cualquier manifestación contra la monarquía y el dogma católico.
España tuvo un retraso en el  desarrollo educativo y se debe por diversas razones; una tenía que ver con la estructura de la tierra.
Giner de los Ríos, fundó la Institución Libre de Enseñanza en 1876, como centro privado y laico. Esta Institución, estableció en España una pedagogía de vanguardia que perseguía la formación integral del individuo en plena libertad y a través del fomento de la curiosidad científica, el antidogmatismo y la actitud crítica.
Lo que prevaleció durante la Restauración fue la enseñanza tradicional, establecida en métodos anticuados y poco críticos, y dominada por la Iglesia Católica.
Esta situación del sistema educativo provocó un gran atraso en el desarrollo científico y la investigación. Por la falta apoyos materiales de las instituciones públicas y privadas hay que incluir una mentalidad atrasada y tradicional en las clases dirigentes del país.
A finales del siglo XIX y principios del XX se origina una grave crisis política en España. Desembocando en un gran descontento de la población y grandes revueltas; Unido al movimiento obrero, la sociedad comenzará a darse cuenta de la necesidad de una renovación de las estructuras sociales, políticas, económicas, religiosas, etc.
En 1907, se crea la Junta para la Ampliación de Estudios e investigaciones científicas, institución acreditada para promover la investigación y la educación científica en España con Ramón y Cajal y Joaquín Sorolla como vocales, entre otros y Castillejo como Secretario.
2.-PRINCIPALES AUTORES Y PENSADORES
En 1918, se crea el Instituto Escuela (IE), dependiente del Ministerio de Instrucción Pública, tutelado por la Junta y diseñado por José Castillejo, muy influido por Giner de los Ríos, Luis de Zulueta y María de Maeztu.
Los científicos e intelectuales más célebres del primer tercio del siglo XX, como Blas Cabrera, Enrique Moles, Julio Rey Pastor, Ramón Menéndez-Pidal, Manuel Gómez Moreno y Américo Castro, entre otros, fueron asesores del Instituto-Escuela, al que confiaron la educación de sus hijos.
INFLUENCIAS Y PRECURSORES
Entre los predecesores destacan: M. Terán, Carmen y Mª Rosa Castilla, M. Catalán, Mª Sánchez Arbós, A. León.
El instituto escuela fue fundado por la junta de ampliación de estudios e investigaciones científicas, este organismo fue el que más impulso le dio tanto en su desarrollo como su difusión, dando a conocer la cultura como la ciencia en España. La principal causa del instituto escuela será la institución libre de enseñanza. Las tareas de aprendizaje reducían  su carácter memorístico para afianzarse mediante de la práctica y experimentación personal.
El niño es eje del proceso educativo, siguiendo los modelos de Rousseau de la ILE y de la Escuela Nueva, y diseñó un plan cíclico acorde a la normativa curricular nacional, pero con autonomía para aumentar y seleccionar al personal con el fin de fomentar el estudio práctico y directo de la naturaleza, el debate, la lectura, la convivencia, la curiosidad y el esfuerzo motivado.
3.-DESCRIPCIÓN DE LA ESCUELA
Principios pedagógicos inspiradores
El objetivo del instituto escuela era implantar, de forma paulatina, reformas en la enseñanza secundaria. El Instituto-Escuela fue fundador en la aplicación de pedagogías renovadoras y de carácter activo, integrando la participación de los alumnos en el propio proceso de aprendizaje, la construcción activa de los propios materiales didácticos, etc.
Organización
El instituto-escuela busca la manera de organizarse, solicitando su autonomía, pero atendiéndose a los principios de estado.
Métodos de enseñanza / evaluación
Fue la Junta de Ampliación de Estudios la que originó los objetivos, métodos de enseñanza y el plan de estudios del Instituto- Escuela. Según el fundador de la JAE, Francisco Giner de los Ríos, la enseñanza debe considerarse como un todo, considerando como primordial la escuela primaria y con un permanente criterio educativo en todo el proceso. También, uno de los objetivos principales de la JAE es ofrecer formación a los maestros para adaptarlos a los nuevos métodos.
La metodología que se planteó era aplicar el Instituto-Escuela se basó en el método activo en el que predominaba la observación directa y el trabajo personal de los alumnos. De acuerdo con él, recibieron una importancia los cuadernos escolares, los experimentos, los trabajos manuales y todas las formas de correlación entre el pensar y el hacer. En su proceso de aprendizaje no se observaban la adquisición de conocimientos y también la formación del carácter y el desarrollo de todas sus facultades, con el fin de favorecer su pleno desarrollo físico, moral e intelectual.
 Para evaluar el rendimiento de los alumnos, el Instituto-Escuela eliminó los exámenes finales por asignatura y eligió por la valoración del trabajo continuado en clase, atendiendo a sus intervenciones, cuadernos con resúmenes y anotaciones, prácticas de laboratorio, exámenes parciales, etc. El número de alumnos por clase era mejor de 30, lo que facilitaba el seguimiento de su actividad diaria. Las calificaciones dejaron de depender  del un examen final.
Papel del profesor y del alumno
 Los profesores tenían ser personas con una dedicación admirable, y con un carácter prudente y humilde que les permitiese acomodar a las nuevas formas de enseñanza. Por tanto, el profesor buscaba su formación académica.
El profesor creaba entornos de aprendizaje donde los alumnos de manera autónoma o cooperativa lograsen desarrollar su conocimiento. El profesor estaba en el aula para orientar y para guiar. La formación es significativa porque hay que dejar a los alumnos trabajar con sus herramientas. En cambio, el papel del alumno es activo y se caracteriza por su intervención en el propio proceso de aprendizaje, la construcción de sus propios materiales didácticos: trabajos manuales, pequeños laboratorios… Por consiguiente, el foco de atención no está en la enseñanza sino en el aprendizaje.

Papel de la evaluación:

El papel de la evaluación es un elemento clave y esencial para en el funcionamiento del centro. El Instituto-Escuela inició su labor con el apasionamiento que produce un proyecto en el que se confía y por el que se trabaja con dedicación y capacidad crítica. Cada año se escribía una Memoria.
Debido a que la formación pedagógica del profesorado se ejecutaba en el mismo Instituto-Escuela, también se examinaban los diferentes aspectos que surgían en las prácticas de estos candidatos a profesores donde se estudiaban y debatían en presencia de sus profesores catedráticos y compañeros.

LA EDUCACIÓN DURANTE EL FRANQUISMO
http://retazosdeunaguerra.blogspot.com.es/2010/04/el-franquismo-y-la-educacion.html
El triunfo del franquismo va a suponer una brutal ruptura con las reformas pedagógicas iniciadas durante la II República tendentes a generalizar un modelo educativo liberal. Esta escuela va a estar ideologizada y se va a fundar en dos pilares fundamentales: Dios y Patria. El laicismo va a ser remplazado por un sistema confesional católico forzoso. La religión impregnará toda la vida del alumno dentro y fuera de la escuela. Además, debía llenar la mente del niño de un intenso patriotismo: cantos, himnos, subida de la bandera… Y todo ello exaltando los valores de la nueva España: disciplina, valor, jerarquía, sacrificio, servicio… Se destruye la libertad de cátedra del profesorado, el maestro estaba al servicio de esa ideología, ajustando su pedagogía a las necesidades de esa escuela y de esa Patria a la que sirve.  
Se destruyó la coeducación (Orden del 4 de Septiembre de 1936), y la educación mixta separando a los alumnos de las alumnas en centros diferentes por razones de orden moral y “por eficacia pedagógica”.      
Se elimina la unificación de la red escolar. El nuevo sistema regresa a lo establecido en la Ley Moyano allá por 1857 y funda una doble diferenciada: por un lado, una enseñanza Primaria hasta los 12 años y reservada a la clase trabajadora y por otro, Bachillerato, para las clases medias.      
Se expulsará de la enseñanza a aquellos maestros que habían colaborado de forma pasiva con la República. Hasta el 10 de Noviembre de 1966 no se van a declarar extinguidas las responsabilidades políticas del profesorado. Se van a destruir los libros cuyos autores militaron en las ideologías perseguidas. El Instituto de España se va a encargar de redactar todos los libros de texto, tanto para la enseñanza pública como para la privada. Tanto la Iglesia como la Falange tenían potestad para censurar los libros de todas las materias.      
Una enseñanza cuyos principios educativos básicos eran el dogmatismo y el memorismo, y siempre bajo una fuerte disciplina en el aula, basada en el principio de autoridad del maestro. Prevalecen los valores religiosos y patrióticos sobre los científicos. Sólo se permite el castellano como única lengua.    
Los castigos físicos eran el recurso habitual para provocar el cambio de comportamiento. La falta de respeto, la indisciplina o la desobediencia se “curaban” con un bofetón. En general, los castigos físicos eran aceptados por todos.    
La Educación Primaria femenina debía preparar especialmente para la vida del hogar, la artesanía y las industrias domésticas. Se calificaban: lectura, escritura, dibujo, cálculo, religión, Historia, Lengua, Matemáticas, Formación del Espiritú Nacional, Educación Física, Ciencias Naturales, Trabajos Manuales, Formación para el hogar, Deberes, Conducta, Puntualidad y Aseo.    
La Religión la impartía el Párroco de la localidad y la Formación del Espíritu Nacional la daba el maestro o el jefe Local del Movimiento.

Residencia de Estudiantes (Póster científico)

RESIDENCIA DE ESTUDIANTES



1- ALLÁ VAMOOOOOS

RESIDENCIA DE ESTUDIANTES

 La Residencia de Estudiantes, desde su fundación en 1910 por la Junta para Ampliación de Estudios hasta 1936, fue el primer centro cultural de España y una de las experiencias más vivas y fructíferas de creación e intercambio científico y artístico de la Europa de entreguerras. En 1915 se traslada a su sede definitiva en la madrileña Colina de los Chopos. Durante toda esta primera etapa su director fue Alberto Jiménez Fraud, que hizo de ella una casa abierta a la creación, el pensamiento y el diálogo interdisciplinar. Tanto la Junta como la Residencia eran producto de las ideas renovadoras de la Institución Libre de Enseñanza, fundada en 1876 por Francisco Giner de los Ríos.

PROPOSITOS DE LA RESIDENCIA

- La Residencia se proponía complementar la enseñanza universitaria mediante la creación de un ambiente intelectual y de convivencia adecuado para los estudiantes.

- CARACTERISTICAS

Características distintivas de la Residencia fueron propiciar un diálogo permanente entre ciencias y artes y actuar como centro de recepción de las vanguardias internacionales. Ello hizo de la Residencia un foco de difusión de la modernidad en España, y de entre los residentes surgieron muchas de las figuras más destacadas de la cultura española del siglo XX, como el poeta Federico García Lorca, el pintor Salvador Dalí, el cineasta Luis Buñuel y el científico Severo Ochoa. A ella acudían como visitantes asiduos o como residentes durante sus estancias en Madrid Miguel de Unamuno, Alfonso Reyes, Manuel de Falla, Juan Ramón Jiménez, José Ortega y Gasset, Pedro Salinas, Blas Cabrera, Eugenio d'Ors o Rafael Alberti, entre muchos otros. La Residencia fue además foro de debate y difusión de la vida intelectual de la Europa de entreguerras, presentada directamente por sus protagonistas. Entre las personalidades que acudieron a sus salones figuran Albert Einstein, Paul Valéry, Marie Curie, Igor Stravinsky, John M. Keynes, Alexander Calder, Walter Gropius, Henri Bergson y Le Corbusier, entre muchos otros. A menudo, estas personalidades fueron invitadas por dos asociaciones privadas que colaboraron activamente con la Residencia y unieron su labor a un amplio sector de la sociedad civil: la Sociedad de Cursos y Conferencias y el Comité Hispano-Inglés.